Día 2: Toledo y el Escorial

Toledo, una ciudad ubicada al sur de Madrid a unos 70 kilómetros aproximadamente. Hace muchos años era la capital de España, se ubica en una pequeña colina cerca a un río.
Lo primero que hicimos fue ver esta pintoresca ciudad de calles estrechas y de ladrillo desde un mirador. Observamos el río que rodea esta ciudad y pudimos apreciar los puntos más altos en ella, la catedral y alguna torre particular.

Toledo desde el mirador

En el camino al ingreso de Toledo visitamos una fábrica donde hacen incrustaciones de hilos preciosos en materiales como madera, cobre, plata y demás. Es un trabajo que requiere paciencia y mucha habilidad. 

Incrustando hilos de oro y plata en la pieza manualmente

Piezas terminadas

Después caminamos desde donde el bus pudo dejarnos, observamos las tiendas de souvenirs, de comidas típicas y de cafés, los típicos de Europa que están en exteriores y la gente se distrae viendo pasar turistas.
Llegamos hasta una iglesia, la de Santa María donde se expone uno de los cuadros más famosos del Greco.

Almorzando en un spa de la zona

Al terminar el recorrido, nos dirigimos hacia el norte de Madrid, viajando aproximadamente 2 horas más para llegar a San Lorenzo del Escorial, así mismo una ciudad pequeña pintoresca con calles de piedra para dirigirse a uno de los Monasterios más importantes y grandes de Europa, el Escorial. En él se ubicaron los tres poderes de ese tiempo: el religioso, el educativo y el del estado. La realeza vivió en ese castillo en cierta temporada de la historia. El museo expone piezas que describen la forma en la que vivía el rey de la época y su reina. Como invertía su tiempo en investigación y demás. Algo impactante fue ver el panteón donde se ubican muchas familias reales.


Este día fue una experiencia diferente...